El Masaje Tántrico y sus Orígenes se remontan al antiguo Oriente y a la búsqueda del equilibrio entre cuerpo y espíritu. Descubre en este artículo en qué consiste el masaje tántrico y sus orígenes.
La palabra “Tantra” significa “los hilos de una trenza o tejido” y hace referencia a la continuación sin ruptura, a entrelazar y unir. El budismo tibetano fue una de las primeras religiones en utilizar este término para plasmar el camino de la sabiduría.
En la actualidad, el término “Tantra” suena en muchos ámbitos pero es utilizado con demasiada frecuencia de forma errónea. La responsable de Aires Tantra Madrid nos explican que, en el Tantra, lo importante es el misterio y su plasmación en una técnica única que fomenta la serenidad y el placer a través de la conexión ininterrumpida del cuerpo y mente con ayuda de la Energía Kundalini.
Así, el masaje Tantra es un ritual que usa la energía sexual y la canaliza por todo el sistema nervioso, derivando en Equilibrio y Armonía. Es un masaje que puede disfrutarse tanto en soledad como en compañía y para que sea realmente efectivo, ha de ser ejecutado por profesionales formados específicamente en esta técnica.
Entre estas técnicas está la de retener más tiempo la eyaculación, el trabajo con el músculo perineo -en ambos sexos- para trabajar los músculos vaginales y el pene, la respiración, posturas de yoga que ayudan en la relación sexual, etc. Es un entrenamiento. “Muchos de los ejercicios que proponen ahora los sexólogos para mejorar la calidad de las relaciones vienen del yoga o del tantra”, asegura Munindra, “porque los tántricos se dedicaron a estudiar la sexualidad del ser humano muy profundamente y tenían una cosa que nosotros no tenemos: tiempo.
La sexualidad por si misma no es solo un momento de placer sino que tiene efectos beneficiosos a nivel físico y psicológico, como todos sabemos, pero luego, dirigida de cierta manera puede llegar a proporcionar experiencias de un mayor nivel de conciencia, parecidas a las que pueden tener meditadores profesionales o gente que investiga con las drogas.
La sexualidad puede ser también un vehículo muy poderoso de crecimiento personal. Trabajando esa energía se puede dirigir hacía la creatividad artística o para recrearse a uno mismo, como el mito del ave fénix, que renace de sus cenizas, y que traducido al lenguaje informático sería como resetearse a sí mismo. Pero todo esto hay que aprenderlo.
Lo que sabemos del sexo es lo básico, lo que sabe un animal. Si queremos tener una sexualidad más profunda deberemos aprender para que los beneficios serán mayores”.
